La llegada a Mumbai después del aterrizaje fue de alegría. El primer contacto con tierra India fue de una sensación de calor muy grande. A la salida nos estaba esperando Shridhar el conductor que nos había proporcionado nuestro amigo Navin, y que nos conduciría a la casa que nuestro amigo tiene en Mulund, cerca de Mumbai. El contacto con el asfalto y las primeras impresiones fueron de un tráfico muy muy muy muy caótico, muchos hombres (casi todos con bigote), polución, pitidos, miradas penetrantes, pobreza y suciedad, pero al mismo tiempo buenas sensaciones al estar ya rodeados por millones de Indios después de un viaje casi infinito. Llegamos a la casa de Navin en una media hora de trayecto donde nos estaba esperando Tai, nuestra ama de casa, que al igual que Shridhar nos la había proporcionado nuestro amigo Navin. La casa es alucinante, tenemos más de lo necesario, todo nos hace sentir muy a gusto, todo impecable y la cama del salón todo un lujo, no se como expresarlo en palabras solo puedo decir en voz alta MUCHAS GRACIAS NAVIN y por supuesto a su padre Veer que siempre se ha preocupado por que nada fallase.
Esa misma tarde tuvimos nuestro primer contacto con la ciudad de Mumbai, después de un trayecto con todo lo que se puede imaginar entre pitidos, bigotes, y demás cruzando un gran puente aparecía delante nuestro una Mezquita en medio del mar Haji Ali´s bastante peculiar, una de las zonas mas ricas de Mumbai nos llevaría a Chowpatty Beach donde nos habían dicho que al atardecer se juntaban las familias a pasar el tiempo, volando cometas y contándose historias mientras disfrutaban de la cena sentados en sus esterillas 4x4. Supero todas nuestras expectativas, solo contemplar lo fácil que resulta disfrutar de ver como se pone el sol en compañía de la gente que te importa, y lo bien que se lo pasaban los niños con una noria manual y las cuatro atracciones infantiles, gracias a Shridhar probamos las delicatesen de los puestos de la playa, picante, pero bueno. Más tarde fuimos a la zona de Colaba y la Gate of India, todo esto ya de noche, y más o menos lo que nos esperábamos, pero impresionados de ver tanta gente por todas partes, no estas solo ni en el baño, IMPRESIONANTE. El detalle a todo esto lo pongo en forma de sorpresa, ya que hemos tenido la oportunidad de conocer Indios en varios países que hemos visitado con anterioridad y nos resultaban bastante pesados a la hora de venderte algo, aquí a casi todos les basta un no gracias como respuesta para no insistir. Y la mayoría no pide dinero aún estando con muchas necesidades.
Se nos hacía hora de ir a casa pero le pedimos a Shridhar que pasase antes por la zona del Fashion Market y la estación Victoria para echarle el ojo para el día siguiente. La estación de estilo inglés brutal por lo inmensa, pero una avería en la iluminación nos dejo con las ganas de verla de noche. De camino de vuelta a casa Shridhar cogió un atajo que nos salió un poco caro, ya que después de cerrar los pestillos del coche cuando pasábamos por por la zona de Dog (suburbio donde se hizo la película y donde de verdad se ve la realidad de mucha gente en la India), tuvimos un pequeño percance con el conductor de uno de los cientos de miles de taxis que plagan Mumbai, las distancias entre los coches se hacen tan milimétricas que si el conductor de uno de los coches no lee el pensamiento del otro en la milésima de segundo que tiene que hacerlo, ocurre la catástrofe, pero como la velocidad es mínima, el daño también es mínimo, el enganchón con el Fíat Taxi de hace 50 años se saldo con un paragolpes doblado (el paragolpes rollo Renault 4L Mauri), y un pequeño rasguño y un tapacubos partido en nuestro Daewoo Cielo. De ahí a la cama sin más.
14/01/10
El día 14 se despierta a las 9:30 con Tai llamando a nuestra puerta, después de un buen desayuno nos disponemos a emprender otro día de lucha por las calles de Mumbai con Shridhar. Salimos a las 11 a ver si conseguíamos hacer un par de tramites con internet y comprar una sim card para el móvil. Finalmente la sim tendrá que esperar.
Nos dirigimos a Mumbai y visitamos la estación Victoria en hora punta (todo es hora punta), la cantidad de gente no se puede explicar, la gente se cuelga en los vagones, se empuja y se intenta meter de cualquier manera, hay que decir que eso pasa en los trenes locales, pero es digno de ver. El edificio de la estación esta muy bien conservado a pesar de los aproximadamente 150 años que lo contemplan, buenas fotos y un taxista cambiando las pastillas de freno en medio del fantástico tráfico de la ciudad.
Shridhar nos aconseja un restaurante vegetariano Indio Samrat www.prashantcaterers.com es una especie de cadena de calidad que ofrece desde helados, cafetería, restaurante, 100% recomendable y el servicio, sonrisas, atención, nos vinieron a servir entre 8 y 10 diferentes uno para cada cosa, muy profesional (en alguna isla de la que ahora no recuerdo el nombre deberíamos aprender a tratar a los clientes de mejor forma ya que otros lo están ya haciendo) el inciso ha venido de forma espontánea.
Nuestro primer contacto con un Thali fue casi indescriptible, fue una fusión de sabores, mezclados con los diferentes tipos de pan, arroz, y salsas con el aliciente de comer con las manos, casi ha sido como la primera vez con los palillos ya que solo se puede usar la mano derecha ya que la izquierda es, digámoslo finamente IMPURA, ya que los Indios la usan para asearse cuando hay necesidades fisiológicas mayores ( más de uno se estará partiendo el pecho de la risa). Volviendo al tema de la comida los Thalis te los van rellenando todo el tiempo, así como pan y todo lo que te vayas terminando, les falta tiempo para venir a ofrecerte más cantidad, lo dicho la comida esta siendo espectacular, veníamos con expectativas, pero nos esta sorprendiendo cada día más.
Reanudamos la marcha en dirección a Colaba para ver lo que se mueve en un día festivo en India, paseamos por el mercado de Colaba donde hay de todo para todos, brújulas, relojes, chanclas, pulseras de mil colores, hasta abanicos de las plumas de un faisán y todo a buen precio sin regatear, ya que dejamos las compras para dentro de 46 días, que la mochila sino pesaría lo suyo. Solo el hecho de pasear por un mercado local paralelo al de Colaba nos hace ver las diferentes necesidades que tenemos nosotros y las que tienen los Indios, así como en el Mercado de Colaba se vende mil y un cachivaches, en el local esta el herrero trabajando en la calle, frutera, verdulera, un personaje que hace delivery de huevos en bicicleta desde su local y que a ojo calculo que lleva 20 docenas en el asientodel pasajero enganchadas con un cordaje algo inestable para los baches que va a encontrar en su camino, y una niña que nos pregunta por nuestros nombres y quiere que hagamos fotos en su humilde casa diciéndonos (nice house take a picture) los niños siempre nos tocan la parte sensible.
Siguiendo nuestro camino por el paseo que va a dar a Gate of India nos encontramos a mucha gente, ya que es festivo y se ve que bastante turista Indio ha venido a Mumbai de visita, hay fotógrafos profesionales que te imprimen la foto al instante, pero lo más curioso es que a los indios jóvenes les gusta que estos fotógrafos les hagan fotos con turistas como nosotros, hoy Cathrin y Yo vamos a estar en la cartera de más de 10 que son las fotos que nos hemos dejado hacer. En Gate of India hemos estado bastante rato observando a la gente que pasaba y entrando un poco más en esa India que queremos conocer.
Ahora estamos en casa con los preparativos y las llamadas a nuestro nuevo conductor Lakhan que nos espera impaciente en nuestro nuevo destino Delhi. Seguiremos Informando.
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